Fortunata y Jacinta
Adaptación de Ricardo López Aranda
de la novela de Benito Pérez Galdós
« Jacinta quiere ser Fortunata, como Fortunata quiere ser Jacinta,
ésta para llegar a ser honrada, y aquélla, para engendrar hijos »
Sinopsis: Juan Santa Cruz deja de ser amante de Fortunata para contraer matrimonio con su prima Jacinta. Fortunata se casa con Maximiliano, segura de poder convertirse en una mujer honorable. Pasado algún tiempo, Fortunata cae de nuevo en brazos de Juan y abandona a Maximiliano, que es recluido en un manicomio. Juan deja definitivamente a Fortunata por Aurora. Fortunata muere al dar a luz a su hijo que Jacinta le arrebata.
La tragedia se centra en un triángulo amoroso y se cierra como empezó, en una estructura circular. Al final, el triángulo amoroso se destruye físicamente con la muerte de Fortunata, para crear otro triángulo con el nacimiento del hijo ... de los tres... Fortunata seguirá viva en las mentes de Juan y Jacinta, como una trampa que no tiene escapatoria. Es una verdadera tragedia griega pero... moderna... intensa... sin final.
La obra de teatro está basada en el argumento y los personajes de la novela de Pérez Galdós, pero no intenta resumir las dos mil páginas de la novela ni los siete años en los cuales la acción se desarrolla en las dos horas que dura la representación teatral. Es una creación propia. La obra se centra en los personajes, en sus sentimientos, entrando en sus mentes, sus obsesiones, su lucha por sobrevivir o procrearse, que viene a ser lo mismo. Lo importante aquí son los conflictos internos y las pasiones que mueven a los seres humanos.
Ricardo López Aranda consigue crear un ambiente de angustia y de tortura emocional que sitúa esta obra muy cerca de su «teatro de la crueldad». Sara Akkad Galeote
Para ello, López Aranda extrae de la novela los conflictos más dramáticos, excluyendo todo envoltorio social o descriptivo que contiene la novela. Sitúa la acción en lugares agobiantes, espacios cerrados que acentúan la falta de felicidad de los personajes y sus conflictos personales. Ciertos diálogos son de tal crueldad que la situación pasa del drama a la tortura.
Frente a esta obra el espectador se enfrenta al abismo y sale iluminado y purificado. La tensión es constante, explosiva, y en las pocas escenas en las que el autor permite juegos de palabras humorísticos se produce una catarsis : el espectador ríe como los personajes ante la tensión y la crueldad de la vida y de las pasiones que les aprisionan.
La obra está compuesta de 16 personajes (11 personajes femeninos y 5 masculinos). Idealmente debe ser interpretada por 16 actores (11 actrices y 5 actores).
Fortunata y Jacinta se estrenó el 24 de septiembre de 1969 en el Teatro Lara de Madrid por la Compañía de Nati Mistral. Veinticuatro años más tarde, el 4 de agosto de 1993, se estrenó en el Festival Internacional de Santander y la obra fue publicada por el mismo Festival. Esta misma puesta en escena se volvió a estrenar en Madrid en el Teatro Español el 17 de septiembre de 1994, con algunas variantes en el reparto.
La adaptación teatral de Ricardo López Aranda de Fortunata y Jacinta siempre tuvo un éxito considerable, en cada representación, que no sólo se debió al hecho de tratarse de la versión teatral de una de las novelas contemporáneas más apreciadas de la literatura española, sino a la obra misma, que suscitó expectación y provocó las más variadas reacciones.